SANÁ.- Un total de 3.700
yemeníes se encuentran bloqueados en el extranjero a causa de la
suspensión de los vuelos al Aeropuerto Internacional de Saná desde el
pasado 9 de agosto, informó hoy la Autoridad General yemení de la
Aviación Civil.
Su portavoz, Mazen Ganem, explicó en una rueda de prensa en la
capital yemení que la mayoría de esas personas se encontraban fuera del
país para recibir tratamiento médico.
Además, agregó que la compañía aérea yemení Al Yemenia anuló la
reserva de más de 3.900 pasajeros que planeaban viajar a El Cairo y
Ammán desde Saná.
La coalición militar liderada por Arabia Saudí suspendió la actividad
aérea en Saná debido al lanzamiento de intensos bombardeos en toda la
zona.
Ayer, la alianza anunció la reanudación de los vuelos de la ONU y
otras organizaciones humanitarias, pero permanece vigente la prohibición
de volar para Al Yemenia.
Hoy llegaron al aeropuerto de Saná tres aviones: uno del Programa
Mundial de Alimentos, que transportaba 35.000 toneladas de ayuda
humanitaria, y otros dos de la Cruz Roja y de la ONU, en los que
viajaban empleados de las organizaciones.
Ganem señaló que los vuelos de Al Yemenia tienen también "naturaleza
humanitaria" porque transportan a enfermos que acuden al extranjero para
recibir la asistencia que en el Yemen no está disponible debido al
conflicto.
Al Yemenia es la única compañía que tiene el permiso de la coalición
árabe para operar vuelos en Saná desde el comienzo de las operaciones
militares contra los rebeldes hutíes en territorio yemení en marzo de
2015.
Los vuelos que salían o aterrizaban en Saná estaban obligados a
detenerse en Bisha, en el suroeste de Arabia Saudí, para ser registrados
debido al embargo de armas sobre el Yemen.
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