LONDRES.- Los ciudadanos británicos que
vivan cerca de explotaciones de 'fracking' elegirán cómo gastar los
recursos del Fondo Soberano del Esquisto (SWF por sus siglas en inglés)
que será dotado mediante un 10% de la recaudación fiscal por la
explotación de este tipo de energía, lo que proporcionará alrededor de
1.000 millones de libras (1.178 millones de euros) a lo largo de 25
años, que las comunidades afectadas podrán destinar a mejorar
infraestructuras, financiar proyectos comunitarios o incluso a la
distribución de un pago directo a los hogares.
El Gobierno del Reino Unido ha lanzado una consulta pública
sobre cómo deberá gestionarse este nuevo fondo soberano, cuyos recursos
"consistirán inicialmente de hasta el 10% de la recaudación por
impuestos a la producción de gas de esquisto" y que deberán destinarse
al beneficio de las comunidades que acojan las explotaciones.
"Las comunidades que acojan la actividad de 'fracking'
deberían beneficiarse directamente más allá del esperado impulso a la
economía local", señala el Gobierno, que subraya su intención de que los
hogares de estas comunidades obtengan "ganancias directas" de los
beneficios del desarrollo del gas de esquisto.
De este modo, el Ejecutivo plantea varias opciones para que
estas comunidades puedan adaptar e influir en cómo se gestiona el fondo y
en qué se gasta el dinero, que las autoridades calculan en 1.000
millones de libras a lo largo de los próximos 25 años.
"Proponemos inicialmente establecer un pago máximo de 10
millones de libras para cada comunidad o región vinculada a una
explotación de esquisto durante la vida útil de la misma, que
probablemente sea de unos 25 años", plantea el Gobierno, aunque apunta
que "esto podría revisarse en el futuro".
Asimismo, el Gobierno señala que este fondo soberano del
esquisto supone "nueva financiación", subrayando que no servirá como
reemplazo de financiación pública existente y que será adicional a
cualquier beneficio proporcionado por la industria del 'fracking'
mediante sus paquetes de beneficios comunitarios.
La consulta planteada por el Ejecutivo del Reino Unido
pretende así examinar qué prioridades debe asumir el Gobierno en la
gestión del SWF, así como en la asignación de los recursos, incluyendo
los potenciales modelos de reparto para asegurar que los hogares y
comunidades próximos a las explotaciones se benefician y deciden cómo se
gasta y en qué se gastan los recursos.
UK Onshore Oil & Gas (UKOOG), entidad que agrupa a las
empresas desarrolladoras de explotaciones de gas de esquisto, ha dado la
bienvenida a la iniciativa del Gobierno de establecer este nuevo fondo
soberano.
"UKOOG sigue creyendo que la población local debería compartir
el éxito de nuestra industria y ser recompensada por acoger
explotaciones en beneficio del resto del país y por eso lanzamos en 2013
un plan de beneficios comunitarios al que se suma este fondo", destacó
la organización.
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