DOHA.- El viceprimer ministro de Yemen, Hussain Mohammed Arab, afirmó hoy
aquí que su gobierno sigue en busca de una paz real, aunque dudó de la
voluntad de los rebeldes de Ansar Allah para alcanzar ese propósito.
Arab, también titular yemenita del Interior, se reunió en Doha con el
primer ministro y ministro del Interior de Qatar, jeque Abdullah bin
Nasser bin Khalifa Al-Thani, en ocasión de la visita que realiza a esta
nación del golfo Pérsico.
Al-Thani y el visitante discutieron temas de interés bilateral y vías de impulsar los lazos de cooperación entre ambos estados, pero dedicaron buena parte de las conversaciones a analizar los últimos acontecimientos en la nación de la península Arábiga y las negociaciones que transcurren en Kuwait.
El viaje del vicejefe de gobierno yemenita a esta capital coincidió con declaraciones del presidente de su país, Abd Rabbo Mansour Hadi, a favor de concretar una "paz genuina basada en garantizar el futuro de las próximas generaciones (con la formación de) un nuevo Yemen federal".
La visión de la delegación del gobierno en las consultas de paz de Kuwait ha sido clara en múltiples etapas, dijo Hadi durante una reunión con sus asesores en Riad, la capital saudita donde reside la mayor parte del tiempo desde que fue expulsado de Sanaa por los houthis.
Reiteró que sus representantes demandan se cumpla la resolución 2216 del Consejo de Seguridad de la ONU que establece que los insurgentes entreguen las armas pesadas y medianas, se retiren de las ciudades que dominan y restituyan las instituciones del Estado.
Ese texto estipula también despojarse de los efectos negativos del golpe -como califican su gobierno y sus aliados la rebelión chiita- junto con la reanudación del proceso político mediante la discusión de un proyecto de Constitución, agregó Hadi.
La reunión del mandatario contó con la presencia de su tercer vicepresidente, el teniente general Alí Mohsen Al-Ahmar, quien es primo lejano del depuesto jefe de Estado Alí Abdulah Saleh, precisó la agencia oficial saudita SPA.
El escepticismo rodea las conversaciones que desde el 21 de abril mantienen en la capital kuwaití delegados de Hadi con los de Ansar Allah y del Congreso General del Pueblo (CGP), el partido del expresidente Saleh, aliado de los sublevados.
Las pláticas de paz, que han sufrido ya dos interrupciones por abandono de los representantes gubernamentales, tienen como intermediario al enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, quien insiste en demandar a las partes hacer más concesiones para alcanzar un arreglo.
Al-Thani y el visitante discutieron temas de interés bilateral y vías de impulsar los lazos de cooperación entre ambos estados, pero dedicaron buena parte de las conversaciones a analizar los últimos acontecimientos en la nación de la península Arábiga y las negociaciones que transcurren en Kuwait.
El viaje del vicejefe de gobierno yemenita a esta capital coincidió con declaraciones del presidente de su país, Abd Rabbo Mansour Hadi, a favor de concretar una "paz genuina basada en garantizar el futuro de las próximas generaciones (con la formación de) un nuevo Yemen federal".
La visión de la delegación del gobierno en las consultas de paz de Kuwait ha sido clara en múltiples etapas, dijo Hadi durante una reunión con sus asesores en Riad, la capital saudita donde reside la mayor parte del tiempo desde que fue expulsado de Sanaa por los houthis.
Reiteró que sus representantes demandan se cumpla la resolución 2216 del Consejo de Seguridad de la ONU que establece que los insurgentes entreguen las armas pesadas y medianas, se retiren de las ciudades que dominan y restituyan las instituciones del Estado.
Ese texto estipula también despojarse de los efectos negativos del golpe -como califican su gobierno y sus aliados la rebelión chiita- junto con la reanudación del proceso político mediante la discusión de un proyecto de Constitución, agregó Hadi.
La reunión del mandatario contó con la presencia de su tercer vicepresidente, el teniente general Alí Mohsen Al-Ahmar, quien es primo lejano del depuesto jefe de Estado Alí Abdulah Saleh, precisó la agencia oficial saudita SPA.
El escepticismo rodea las conversaciones que desde el 21 de abril mantienen en la capital kuwaití delegados de Hadi con los de Ansar Allah y del Congreso General del Pueblo (CGP), el partido del expresidente Saleh, aliado de los sublevados.
Las pláticas de paz, que han sufrido ya dos interrupciones por abandono de los representantes gubernamentales, tienen como intermediario al enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, quien insiste en demandar a las partes hacer más concesiones para alcanzar un arreglo.
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