CALGARY.- Canadá comenzaba a
organizar ya la reanudación de la explotación de crudo y el regreso de los
empleados a la región devastada por incendios de Fort McMurray, en tanto
se iniciaban los trabajos para rehabilitar los servicios de agua y
electricidad.
La primer ministra de la provincia de Alberta, en el
oeste de Canadá, Rachel Notley, y los jefes de las compañías petroleras
conversaron sobre las etapas y las medidas que se deben poner en marcha
antes de reanudar la extracción de petróleo de las arenas de
bituminosas de Athabasca, situadas al norte de Fort McMurray.
La
explotación petrolera se reanudará "cuando sea absolutamente seguro
hacerlo, tanto para el personal como para el medio ambiente", dijo
Notley en la noche del martes.
Las compañías petroleras que
detuvieron su producción en el norte de Fort McMurray debido a los
incendios podrán reanudar su trabajo en "los próximos días o semanas",
había anunciado antes la ministra.
Para que los sitios petroleros
vuelvan a producir tienen que darse ciertas condiciones, añadió, como la
seguridad del acceso a las rutas en el norte de Fort McMurray, la
repatriación de miles de empleados y la reapertura de los alojamientos e
instituciones de salud.
El primer paso es frenar los incendios, o
mejor aún, delimitarlos para que no alcancen las instalaciones
petroleras. Solo de esta forma los grupos petroleros podrán empezar a
traer, a través de un puente aéreo, a sus empleados que habían sido
evacuados la semana pasada cuando las llamas estaban demasiado cerca.
Notley
quiere garantizar "la seguridad de los empleados con apoyo logístico"
para su regreso. "Creemos estar preparados para avanzar de manera
relativamente rápida", dijo.
El primer ministro canadiense, Justin
Trudeau, que el lunes prometió brindar apoyo a la reconstrucción de
Fort McMurray, anunció que el próximo viernes visitará la ciudad.
"Estoy feliz de contar que iré a Fort McMurray en persona el viernes", dijo a la Cámara de los Comunes.
Trudeau
saludó también el trabajo de los bomberos. "Todos los canadienses
agradecen a los valientes primeros participantes que estuvieron ahí para
hacer un trabajo extraordinario en Fort McMurray".
Con equipos
especializados, los bomberos despejaron amplios espacios de bosque y
matorrales ubicados alrededor de los sitios incendiados para evitar que
los vientos propaguen las llamas.
Si bien el fuego está controlado
en la región cercana a Fort McMurray, continúa expandiéndose por los
bosques del este y norte, por lo que es necesario aumentar el número de
bomberos y los medios aéreos. La mitad de los bomberos de la provincia
de Alberta trabaja para contener el fuego en la región de Fort McMurray.
Matthew Andersson, portavoz de los servicios de incendio, dijo a la cadena CBC que se estima que los incendios que afectaron a la región en los últimos 12 días consumieron 2.229 km2.
La
línea de fuego se acerca a unos 30 km de la frontera de con la
provincia de Saskatchewan. El avance es más lento debido a un clima más
húmedo y vientos más débiles.
Los
gigantescos incendios requirieron la evacuación preventiva de unas
100.000 personas, cuyo retorno, según los bomberos, no se prevé antes de
al menos dos semanas dado que antes hay que prever trabajos en las
infraestructuras.
En Fort McMurray, la compañía eléctrica Atco, con más de 250 empleados, comenzó a reactivar las líneas cambiando
los postes de madera que se quemaron en varios sectores de la ciudad.
Al
norte de Fort McMurray, cuando los incendios ya estén controlados, la
industria reabrirá los oleoductos antes de iniciar progresivamente su
producción, lo que puede demorar varios días.
El domingo, la
petrolera Suncor, la principal del sector en Canadá, anunció el
desplazamiento por razones de seguridad de "más de 10.000 personas,
incluyendo empleados, sus familias y residentes de Fort McMurray, fuera
de la región".
Todas las actividades de los sitios al norte de
Fort McMurray fueron suspendidas "de manera controlada para permitir el
reinicio rápido y fiable" de la producción una vez que el fuego haya
sido dominado o desviado hacia el este.
Syncrude,
filial de Suncor, también había interrumpido la producción el sábado
con la evacuación de sus 4.800 empleados. Otros grupos petroleros, como
Shell, Huski, ConocoPhilipps y Total, o Nexen, filial del CNOOC, habían igualmente cesado o disminuido su producción.
La
baja de la producción canadiense por este desastre está calculada entre
1 y uno 1,5 millones de barriles diarios, según expertos. Antes de los
incendios, el petróleo extraído en esa región alcanzaba los 2,5 millones
de barriles diarios; un tercio de la producción total de Canadá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario