MOSCÚ.- El vicepresidente del Gobierno Arkadi Dvorkovich afirmó hoy que
Rusia apostaba por una relativa estabilidad de los mercados de
hidrocarburos en procura de condiciones favorables a las inversiones y
al crecimiento económico.
Al intervenir en el III Foro Nacional de Petróleo y Gas, que concluyó
este miércoles en Moscú, Dvorkovich dijo que su país necesitaba
estabilidad para el flujo de inversiones, en tanto criticó la falta de
transparencia en los mercados de hidrocarburos.
La situación actual, a juicio del viceprimer ministro origina un desfase entre la oferta y la demanda de agentes energéticos, y por otra parte, no garantiza un suministro fiable de recursos a los mercados, sostuvo.
Insistió por ello en que Rusia no necesitaba drásticas oscilaciones de precios, lo mismo que subidas estrepitosas como fuertes desplomes de las cotizaciones, lo cual acontece en los mercados internacionales de crudo en los últimos dos años.
Deploró Dvorkovich la falta de transparencia en la política de algunos Estados para "apoyar la producción de otros", que en la práctica conlleva a un desequilibrio, reflexionó el vicetitular del Gobierno a cargo de las cuestiones económicas.
Para Rusia, según la fuente, resulta óptimo el pronóstico de precios en el entorno de los 40 dólares el barril de crudo en 2016, aunque el Ejecutivo evalúa varios escenarios en el diapasón de 25 a 50 dólares, indicó.
Las proyecciones en los mercados de hidrocarburos se toman como base para la confección del presupuesto fiscal, dado que los ingresos del sector representan casi la mitad del Producto Interno Bruto ruso.
El escenario intermedio se ubica en los 40 dólares, el que más corresponde con la situación actual en el mercado, subrayó Dvorkovich en el Foro.
Se refirió el vicepresidente en otra parte de su intervención a los tres factores que básicamente influyen sobre la dinámica petrolera como la coyuntura económica global, nuevas fuentes renovables de energía y la política.
Finalmente el viceprimer ministro aseguró que Rusia permanecerá en el mercado como uno de los proveedores fiables de agentes energéticos, cuyo peso -incluido el suministro de crudo y gas- aumentará en los próximos años, vaticinó Dvorkovich.
De acuerdo con pronósticos oficiales, la extracción de crudo por el país euroasiático podría superar las 540 millones de toneladas en 2016.
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