VIENA.- La OPEP, envuelta en una dura
defensa de su cuota de mercado, resistirá seguramente las presiones de
países como Ecuador y Venezuela para bajar la producción en su reunión
semestral del viernes en Viena, estiman los analistas.
En su
anterior reunión, los ministros de los 12 países de la Organización de
Países Exportadores de Petróleo, más Indonesia, ya mantuvieron su cuota
teórica de 30 millones de barriles por día, y se espera que en esta
ocurra lo mismo, pese a que los precios del petróleo se acercaron en
noviembre a su nivel más bajo en seis años y medio y un recorte de la
producción podría contribuir a aumentarlos.
Los precios del crudo
han perdido más del 60% de su valor desde junio de 2014 pero los grandes
productores de la OPEP, con Arabia Saudita a la cabeza, están inundando
el mercado de oro negro en plena guerra comercial con el petróleo de
esquisto de Estados Unidos.
Así, según una estimación de la
agencia de noticias financiera Bloomberg, la producción de la OPEP en
noviembre fue de unos 32,12 millones de barriles por día, muy por encima
de su techo de producción teórica.
Sin embargo, aunque Riad ha
continuado insistiendo en los últimos meses que hay que dejar funcionar
libremente el mercado, se puede percibir un cambio de tono a medida que
se acerca la reunión del 4 de diciembre.
Los analistas estiman que
la organización podría estar abierta a hacer esfuerzos para estabilizar
los precios, siempre y cuando los productores de fuera de la OPEP
también se sumen a ellos.
A su llegada a Viena el martes, el
ministro saudita del Petróleo, Ali al Nuaimi, dijo que se abordarán
"todos los temas", y que el resultado de la reunión no está decidido.
El
ministro iraquí de Petróleo, Adil Abd al Mahdi dijo a su llegada a
Viena, que no está "contento" con los precios actuales, pero al ser
consultado sobre si formaría parte de una iniciativa para bajar la
producción respondió : "Vamos a ver".
El
exceso de oferta de crudo se debe principalmente a los productores no
miembros de la OPEP, sobre todo Rusia, donde la producción alcanzó un
nivel récord en octubre desde el fin de la Unión Soviética, empujando al
país a la categoría de mayor productor de petróleo del mundo por
delante de Arabia Saudita, que sigue siendo el mayor exportador mundial
de oro negro.
Frente a un consumo mundial moderado, este alud de
petróleo ha hecho que las reservas de petróleo hayan alcanzado un nivel
récord en los últimos meses, de casi 3.000 millones de barriles a
finales de septiembre en los países miembros de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según el último informe de
la Agencia Internacional de Energía (AIE).
"La OPEP no tiene
planes de recortar la producción de manera unilateral sin la
participación de países no pertenecientes a la OPEP, como Rusia y
Noruega", estimaron los analistas de Commerzbank.
Y
eso, pese a las crecientes críticas a Riad de miembros de la OPEP como
Venezuela y Argelia, cuyas finanzas públicas están cada vez más
afectadas por la caída de los ingresos petroleros.
Venezuela, el sexto mayor productor de la OPEP, intenta que la organización recorte la producción.
Venezuela
planteará "que todos los países de la OPEP respeten los techos de
producción y evaluar la propuesta de una reducción del 5% de producción
donde se sumen los factores petroleros no OPEP", dijo el martes en su
programa radial el presidente, Nicolás Maduro.
En tanto Ecuador,
el miembro más pequeño de la OPEP, busca que la organización recorte en
un 2% su producción, una estrategia que incluso el propio presidente
Rafael Correa reconoció a principios de mes que será "muy difícil de
lograr".
"Si Arabia Saudita quiere que la estrategia en la que se
embarcó hace un año funcione, no sería apropiado echarse atrás cuando
el impacto de los bajos precios del petróleo empieza a sentirse en las
inversiones en los países no miembros e incluso en los miembros más
débiles del cartel", comentaron Abhishek Deshpande y William Lapworth,
analistas de Natixis.
Arabia
Saudita y otros países de la península arábiga "ven su estrategia
respaldada por la reciente disminución de la producción de Estados
Unidos y también por la disminución esperada en otros países, ya sea por
razones internas, como en Rusia (falta de inversión crónica y el
impacto negativo de las sanciones de Occidente), o debido a la guerra de
precios en el mercado del petróleo", observó Christopher Dembik,
analista de Saxo Bank.
Pero el regreso de Irán al mercado del
petróleo, que ya ha indicado que no pedirá permiso a la OPEP para
aumentar la producción después del levantamiento de las sanciones
internacionales, en enero, incitará al cártel a no ceder terreno.
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