MELBURNE/HONG KONG. - Una nueva
generación de compradores y un puñado de empresas de energía con la caja
repleta están listos para lanzarse sobre empresas y activos de petróleo
y gas en Asia-Pacífico el año que viene, mientras el prolongado declive
del precio del crudo agrava el dolor de un sector muy endeudado.
Ya este año, en Australia se han ejecutado acuerdos por
unos 14.000 millones de dólares, pero con un precio del petróleo que se
presenta al menos otro año más en los 50 dólares por barril, las
empresas están ajustando a la baja el valor de sus activos y las que
estén justas de fondos o con dificultades para amortizar sus deudas
podrían tener que vender, según banqueros.
"Los vendedores son cada vez más realistas, los precios
del petróleo van a ser débiles durante un año y hay un montón de
cambios en las empresas, por lo que la tendencia es que a que haya
actividad", dijo Philip Graham, co-director de banca de inversión de
energía para de Asia-Pacífico en Citigroup.
La australiana Woodside Petroleum -que rechazó una
oferta de 11.600 millones de dólares australianos (8.400 millones de
dólares) por Oil Search- y Scepter -un fondo respaldado por la realeza
de Brunei y Emiratos Árabes Unidos cuya oferta por Santos Ltd recibió el
mismo trato- esperan ahora que sus objetivos cedan sin tener que subir
sus ofertas.
Una mayor disposición a cerrar acuerdos podría derivar
también de cambios en la dirección de unas empresas que buscan adaptarse
a un mundo de precios bajos del petróleo, como las australianas Beach
Petroleum y Drillsearch Energy Ltd, que acordaron fusionarse el mes
pasado en una operación de 1.200 millones de dólares australianos ($865
millones).
Los banqueros dicen que esta nueva formación de
compradores, entre los que figuran empresas privadas chinas y fondos de
inversión, probablemente unirán fuerzas con las compañías petroleras
nacionales y con adinerados productores como Woodside.
"El universo de compradores está cambiando", dijo
Nicholas Godhard, banquero del sector de petróleo y gas en Morgan
Stanley que está asesorando a Oil Search en su defensa contra Woodside.
Empresas de distribución de gas chinas como ENN Energy
quieren asegurarse suministros de gas natural licuado (GNL) para reducir
su dependencia de gigantes públicos como CNOOC Ltd, PetroChina y
Sinopec, según banqueros.
Y aunque las distribuidoras de gas aún no están
preparadas para hacer compras en solitario y asumir todo el riesgo que
conlleva, sí están dispuestas a comprar participaciones que les concedan
suministros de gas o actúen como cobertura frente a fuentes de
suministros más próximas a su hogar.
Empresarios chinos y conglomerados con interés en
diversificarse en energía también podrían entrar en el lote. El
conglomerado Fosun International Ltd, principalmente centrado en
seguros, se hizo con sus primeros activos petroleros el año pasado al
comprar la australiana Roc Oil Co por 474 millones de dólares
australianos. Fosun declinó hacer comentarios, mientras que ENN no
respondió a quienes están pidiendo comentarios.
"Nos ha sorprendido la aparición de empresarios.
Parecen tener acceso a grandes sumas de dinero de los bancos públicos",
dijo Godhard de Morgan Stanley.
Empresas estatales chinas como PetroChina y petroleras
nacionales como la malasia Petroliam Nasional Bhd (Petronas) y la
tailandesa PTT Exploration & Production, a pesar de haber realizado
adquisiciones de primer orden entre 2010 y 2014, tampoco pueden
descartarse como posibles compradoras.
"Adoptan una visión de largo plazo, reconocen que la
exploración y producción es un negocio con riesgo y no les desanima la
volatilidad del precio del petróleo", dijo Mehul Sukkawala, director
senior en S&P.
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