CASTELLÓN.- Si hay una zona que está creciendo en el
mundo por encima del resto en lo que va de siglo es la península
arábiga. Y una de las economías más fuertes del área, Arabia Saudí, se
ha convertido en un cliente fiel de la provincia española de Castellón, a juicio del diario 'Mediterráneo'.
En
los últimos tres años, este país siempre ha estado entre los diez
principales compradores de productos castellonenses. Y el máximo
exponente lo alcanzó en el pasado 2013, cuando, por fin, las
exportaciones provinciales superaron los 200 millones de valor (212
millones, exactamente).
Desde principios de siglo Arabia Saudí se
había convertido en un comprador habitual (en el 2003 y el 2004 se
superaron los 100 millones), pero después los envíos fueron cayendo
hasta que en el 2008 se inició una recuperación que en los últimos años
ha sido exponencial.
En uno de los paises referencia en la
producción de petróleo, las ventas castellonenses tienen un denominador
prioritario: las baldosas y pavimentos cerámicos. Ni más ni menos que el
77,3% de las ventas de Castellón en Arabia Saudí son de azulejo. El año
pasado la cifra alcanzó los 164 millones de euros, casi duplicando los
95,3 millones del 2010.
De lejos le siguen las fritas y esmaltes (22,3 millones) y los minerales (5 millones).
La crisis no solo ha generado que las empresas de Castellón se vuelquen más en el exterior para mantener su nivel de negocio, sino que han expandido sus fronteras, fuera de lo que hasta ahora eran sus mercados naturales.
De este modo, el tejido empresarial de la provincia mantiene el valor de los envíos a los países de la Unión Europea, un área geográfica que, sin embargo, pierde cuota en el conjunto, gracias al apogeo que están experimentando los denominados países emergentes, fundamentalmente los de Oriente Próximo, Norte de África y Este de Europa, que se han convertido en destinos refugio de máximo interés para aumentar el negocio.
La crisis no solo ha generado que las empresas de Castellón se vuelquen más en el exterior para mantener su nivel de negocio, sino que han expandido sus fronteras, fuera de lo que hasta ahora eran sus mercados naturales.
De este modo, el tejido empresarial de la provincia mantiene el valor de los envíos a los países de la Unión Europea, un área geográfica que, sin embargo, pierde cuota en el conjunto, gracias al apogeo que están experimentando los denominados países emergentes, fundamentalmente los de Oriente Próximo, Norte de África y Este de Europa, que se han convertido en destinos refugio de máximo interés para aumentar el negocio.
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